Un cerrajero ha encendido todas las alarmas en Vitoria después de estafar a varias personas. Según relatan las propias víctimas «se hace pasar por empleado de Canuto para ganarse tu confianza». Nada hace levantar las sospechas, hasta que comprueban el resultado y el precio. En uno de los casos dejó la puerta con un agujero. Y a una septuagenaria le cobró 4.300 euros, cinco veces más de la tarifa habitual. El negocio se destapó cuando las víctimas, atónitas por el tajo, fueron a reclamar a las oficinas de Canuto: «Esa persona no es de nuestra plantilla, ni el material empleado, ni la tarifa». Les habían estafado.

El último episodio, al menos que se sepa, es el de una señora de setenta años. «Estaba sola en casa. Fue al camarote y al volver se dio cuenta de que se había dejado las llaves puestas dentro de casa. Pidió ayuda a la vecina, quien buscó en internet el teléfono de Canuto», evoca su hija, indignada por lo ocurrido. «Se presentó diciendo que cuando es festivo o tienen la agenda llena recurren a él. Les embaucó hablando» y se puso manos a la obra.